Escultura
El Palacio Episcopal de Segovia conserva una colección de esculturas que abarca varios siglos de arte religioso, desde el siglo XIII al XVIII. Esta amplitud cronológica permite conocer diferentes estilos artísticos, la evolución de las técnicas y los cambios en la expresividad en la escultura sacra. De pequeño formato, destaca la representación en marfil de la Virgen de las Aguas del siglo XIII. Esta delicada pieza, que sigue la tipología conocida como «Virgen de la Leche», destaca por su detallismo y la habilidad artesanal de su época. Por su parte, el tríptico con «Cristo atado a la columna» en el cuerpo central es un excelente ejemplo del realismo y la intensidad emocional del arte sacro español. Esta obra del último tercio del siglo XVI refleja la maestría en la representación de la figura humana y el sufrimiento, característica del arte religioso de la época.